Director del INP admite corrupción interna y anuncia reordenamiento de presos por perfil criminal
Ramiro Muñoz revela que maras, pandillas y narcos serán separados en cárceles, mientras enfrentan intentos de soborno dentro del sistema penitenciario.

Tegucigalpa, Honduras- El director del Instituto Nacional Penitenciario (INP), Ramiro Muñoz, ofreció este lunes declaraciones contundentes sobre la compleja situación que se vive dentro de los centros penales del país. En sus palabras, la lucha no solo es contra las estructuras criminales como maras, pandillas o narcotraficantes, sino también contra la corrupción que existe dentro del propio sistema.
“Quien mete lo ilícito, tiene que ser personal penitenciario… estamos luchando contra nosotros mismos”, declaró el general, al reconocer que muchos agentes son seducidos con altas sumas de dinero para facilitar el ingreso de objetos prohibidos como armas, drogas o celulares. Mientras un agente penitenciario gana alrededor de 17 mil lempiras, organizaciones criminales ofrecen hasta 300 mil por colaborar con ellos, reveló.
Ante esta situación, Muñoz confirmó que más de 20 funcionarios han sido detenidos por actos ilícitos dentro del sistema penitenciario.
Como parte de una serie de medidas para recuperar el control de los centros de detención, el INP implementará una reestructuración interna: se separará a los reclusos según su perfil criminal. Maras y pandillas no compartirán espacios con narcotraficantes, y otros grupos como extorsionadores o agresores sexuales también serán aislados en diferentes áreas.
Estas acciones fueron socializadas recientemente con defensores de derechos humanos, con el objetivo de garantizar que las nuevas medidas respeten los principios básicos de convivencia carcelaria y seguridad.
“Vamos a reorganizar las granjas penales. Maras y pandillas estarán separadas. Los narcotraficantes estarán recluidos en Ilama. Esta es una medida necesaria para mantener el orden”, puntualizó Muñoz.
El sistema penitenciario hondureño sigue bajo presión, pero el actual liderazgo asegura estar tomando decisiones firmes para evitar que los centros penales sigan siendo controlados por el crimen organizado.