Honduras gastó 352.4 millones de dólares en importación de combustibles en el primer trimestre de 2025
El país destinó más de 350 millones de dólares a la compra de derivados del petróleo entre enero y marzo, según datos oficiales.

Tegucigalpa, Honduras- Durante los primeros tres meses de 2025, Honduras desembolsó un total de 352.4 millones de dólares en la importación de combustibles, reflejando la continua dependencia energética del país y el impacto de los precios internacionales del petróleo.
Según informes de la Dirección General de Hidrocarburos y Biocombustibles, el monto invertido en la adquisición de productos derivados del petróleo en el primer trimestre de 2025 representa una cifra significativa en comparación con años anteriores, evidenciando las presiones económicas que enfrenta el país en el sector energético.
El informe detalla que la mayor parte de este gasto se destinó a la compra de diésel, gasolina y gas licuado de petróleo (GLP), productos esenciales para el transporte, la industria y el consumo doméstico. El aumento en los precios internacionales del crudo ha influido directamente en el incremento del costo de importación de estos combustibles.
Expertos en economía energética señalan que la volatilidad de los precios del petróleo en los mercados internacionales, sumada a la depreciación de la moneda local frente al dólar, ha contribuido al aumento del gasto en importaciones de hidrocarburos. Esta situación plantea desafíos para la balanza comercial del país y la estabilidad de los precios internos de los combustibles.
Las autoridades hondureñas han expresado su preocupación por la creciente factura petrolera y han reiterado la necesidad de diversificar las fuentes de energía, promoviendo el uso de energías renovables y la eficiencia energética como medidas para reducir la dependencia de los combustibles fósiles importados.
Además, se están evaluando políticas para mitigar el impacto de los precios internacionales del petróleo en la economía nacional, incluyendo la revisión de los mecanismos de fijación de precios de los combustibles y la implementación de subsidios focalizados para los sectores más vulnerables.
La situación actual resalta la importancia de una estrategia energética integral que permita al país enfrentar los desafíos del mercado internacional de hidrocarburos y avanzar hacia una matriz energética más sostenible y menos dependiente de factores externos.