Hungría aprueba ley que prohíbe eventos del Orgullo LGBTQ+ y desata protestas
El Parlamento húngaro sanciona una ley que restringe las manifestaciones LGBTQ+, generando críticas internacionales y movilizaciones en Budapest.

Hungría- El Parlamento de Hungría ha aprobado una controvertida ley que prohíbe la celebración de eventos del Orgullo LGBTQ+ en todo el país, intensificando las restricciones contra esta comunidad.
La legislación, impulsada por el partido gobernante Fidesz del primer ministro Viktor Orbán, fue respaldada también por los democristianos y aprobada con 136 votos a favor y 27 en contra. La norma prohíbe reuniones que promuevan la homosexualidad o el cambio de sexo, imponiendo multas de hasta 200,000 forintos y permitiendo el uso de tecnología de reconocimiento facial para identificar a los participantes.
Esta medida ha generado tensiones en el Parlamento y ha sido condenada por organizaciones defensoras de derechos LGBTQ+, que planean continuar con la marcha del Orgullo a pesar de la prohibición. Además, la comunidad internacional, incluyendo al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y a la comisaria europea de Igualdad, han expresado su rechazo a la ley, considerándola un ataque a los derechos fundamentales.
La legislación forma parte de una serie de medidas restrictivas implementadas por el gobierno de Orbán contra los derechos LGBTQ+ desde 2021. Estas acciones han sido ampliamente criticadas por la Unión Europea y organizaciones de derechos humanos, que las consideran discriminatorias y contrarias a los valores europeos.
En respuesta a la aprobación de la ley, miles de personas se han manifestado en Budapest, bloqueando el Puente Margarita sobre el Danubio en señal de protesta. Los manifestantes desafían las órdenes policiales y expresan su rechazo a lo que consideran una violación de sus derechos y libertades fundamentales.
El alcalde de Budapest, Gergely Karácsony, ha declarado que la ciudad valora la libertad y que la marcha del Orgullo, programada para el 28 de junio, se llevará a cabo según lo previsto, desafiando la prohibición impuesta por la nueva ley. La situación en Hungría plantea serias preocupaciones sobre el respeto a los derechos humanos y las libertades civiles en el país, y continúa siendo objeto de debate y atención in