Luis Redondo tilda de «dictadora» a Gabriela Castellanos por sus críticas al Congreso Nacional

Luis Redondo tilda de «dictadora» a Gabriela Castellanos por sus críticas al Congreso Nacional

El presidente del Congreso Nacional defendió su gestión ante las acusaciones de inactividad y mala administración.

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Tegucigalpa, Honduras. – Luis Redondo, presidente del Congreso Nacional de Honduras, reaccionó con contundencia a las críticas de Gabriela Castellanos, directora del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), quien había señalado la falta de sesiones en el Congreso y la ineficacia de su trabajo. En una rueda de prensa, Redondo calificó a Castellanos como una «dictadora» y defendió la labor del Congreso.

Las tensiones entre ambos políticos se desataron cuando Castellanos criticó la paralización del Congreso, que lleva más de 40 días sin sesionar. La directora del CNA aseguró que este Congreso no representa los intereses del pueblo y acusó a los diputados de estar de «vacaciones permanentes» mientras siguen recibiendo salarios y viáticos.

Por su parte, Redondo no tardó en responder, afirmando que las declaraciones de Castellanos evidencian el fracaso del CNA y su incapacidad para combatir la corrupción. «Han solicitado apoyo internacional porque este consejo no ha logrado cumplir su misión», dijo Redondo, aludiendo a la falta de resultados concretos en el combate contra la corrupción.

El presidente del Congreso también cuestionó la actitud de Castellanos, acusándola de haberse convertido en una figura autoritaria dentro del CNA. «Representa un ente eminentemente político», agregó, subrayando que las críticas de Castellanos carecen de fundamento.

Castellanos, en su defensa, no se quedó atrás. Durante una entrevista, reiteró que el actual Congreso de Honduras es el peor de la historia y que, bajo la dirección de Redondo, ha fracasado en temas clave como pobreza, salud y migración. También criticó la falta de transparencia y eficiencia en la administración del Congreso.

Ambos continúan enfrentándose públicamente, con cada uno defendiendo su postura sobre la situación política del país, mientras que la población sigue observando cómo se desarrollan estos conflictos entre las figuras de poder.

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