Minería ilegal amenaza la integridad de El Corpus, Choluteca: Comunidades denuncian daños ambientales y estructurales
La empresa Cerros del Sur sigue operando sin licencia ambiental, a pesar de la prohibición del gobierno de minería a cielo abierto en Honduras.

El Corpus, Choluteca- La explotación minera ilegal en el municipio de El Corpus, en el sur de Honduras, continúa generando controversia y graves preocupaciones entre la población. La empresa Cerros del Sur, que opera sin licencia ambiental, está provocando una creciente división entre los habitantes, algunos de los cuales defienden la actividad por los empleos que genera, mientras otros denuncian los daños que está causando a la comunidad y el medio ambiente.
A pesar de la prohibición de la minería a cielo abierto decretada por el gobierno de Xiomara Castro en 2022, la minera sigue operando sin los permisos correspondientes. Según Giselle Baquedano, defensora del medio ambiente, la actividad minera está contaminando las aguas residuales con metales pesados como cobre, hierro y manganeso, además de causar grietas en las viviendas, la iglesia histórica de la localidad y en la carretera recientemente construida. La situación ha generado un impacto negativo en la infraestructura del municipio, con importantes daños en sectores clave.
La comunidad ha intentado frenar la explotación minera a través de denuncias y peticiones a las autoridades locales y nacionales, pero hasta ahora no han recibido respuesta. Martha Isabel Bustillo, presidenta del Comité Municipal de Defensa de la Naturaleza (Comuden), señaló que la situación ha empeorado con la agresión a uno de sus miembros, Carlos Montero, quien fue golpeado por su oposición a la minería en el casco urbano. Además, los mineros artesanales están excavando cerca de la iglesia y las propiedades residenciales, lo que ha intensificado la preocupación entre los habitantes.
Los ciudadanos de El Corpus piden a las autoridades que tomen acciones inmediatas para detener la actividad minera y proteger tanto el medio ambiente como las viviendas y el patrimonio histórico de la comunidad. La falta de acción por parte de las autoridades locales y el gobierno ha exacerbado la desconfianza de los habitantes, quienes consideran que están siendo ignorados frente a los intereses económicos de la empresa minera.