Texas revoca ley que permitía matrícula estatal a estudiantes indocumentados
Un juez federal declara inconstitucional el Texas Dream Act, afectando a más de 70,000 jóvenes inmigrantes.

EE.UU.- Un juez de Texas anuló la ley que permitía a estudiantes universitarios indocumentados pagar la matrícula con tarifas de residentes estatales, una decisión que podría impactar directamente a más de 70,000 jóvenes en el estado, tras una demanda impulsada por el Gobierno del presidente Donald Trump.
La decisión judicial revoca el conocido Texas Dream Act, una legislación aprobada en 2001 bajo el gobierno republicano de Rick Perry, que permitía a jóvenes sin estatus migratorio regular, pero que vivían y estudiaron en Texas, acceder a la educación superior con las mismas condiciones financieras que los residentes legales.
La Corte del Distrito Norte de Texas declaró la ley “inconstitucional e inválida” tras el recurso presentado por el Departamento de Justicia, que argumentó que Texas estaba otorgando beneficios a inmigrantes indocumentados en perjuicio de ciudadanos estadounidenses.
El senador estatal Brandon Creighton celebró el fallo judicial, asegurando que “la colegiatura estatal para inmigrantes ilegales finalmente ha terminado en Texas”, recordando que él había propuesto iniciativas similares en sesiones legislativas anteriores.
Por su parte, el gobernador Greg Abbott afirmó que la decisión tiene efecto permanente en todo el estado. Según cifras del Higher Ed Immigration Portal, Texas alberga a unos 73,000 estudiantes universitarios indocumentados, lo que representa casi una quinta parte del total nacional.
El congresista demócrata Joaquín Castro, quien representa a San Antonio, criticó la decisión judicial, advirtiendo que esta medida perjudicará directamente a los texanos y recordando que la ley fue originalmente promovida por un gobernador del Partido Republicano.
La ley revocada permitía a estudiantes indocumentados pagar “in-state tuition”, un costo mucho menor que el “out-of-state tuition” aplicado a estudiantes de otros estados. Su eliminación podría limitar el acceso a la educación superior para miles de jóvenes que consideraban Texas su hogar.