Cardenal Rodríguez llama a una campaña política basada en propuestas y sin odio

El líder religioso insta a los hondureños a promover el amor y la esperanza en el marco del año jubilar 2025.

Tegucigalpa, Francisco Morazán .-. En su homilía dominical, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez hizo un enérgico llamado a los políticos hondureños que aspiran a cargos de elección popular, exhortándolos a realizar campañas basadas en propuestas concretas y libres de odio, mentiras y venganza. En un mensaje cargado de simbolismo, Rodríguez comparó la falta de contenido en la política con «tinajas vacías», un reflejo de promesas vacuas y sentimientos negativos que, según él, no llevarán a Honduras hacia un futuro mejor.

«Ha comenzado una nueva campaña política; ojalá que no sea con las tinajas vacías de contenido, llenas de malos sentimientos, de palabras engañosas, de propaganda mentirosa, de odio, resentimiento y venganza», expresó durante su reflexión dominical.

El cardenal instó a los aspirantes políticos a «llenar las tinajas de bondad, respeto mutuo y agua buena, que adquieran sentido». Además, ligó su mensaje con el pasaje bíblico de las Bodas de Caná, donde Jesús convirtió el agua en vino, un milagro que Rodríguez interpretó como una metáfora del amor y la renovación que necesita la sociedad hondureña.

En su discurso, también abordó la crisis social que enfrenta el país, señalando que «las familias están rotas, las comunidades divididas, y en la sociedad se muere de hambre y miseria». Subrayó que es en estos escenarios donde debe llegar «el vino del amor», para sanar heridas y construir una nación más solidaria y unida.

Rodríguez también aprovechó la ocasión para reflexionar sobre el contexto global, mencionando la urgencia de orar por el fin de las guerras. Hizo un llamado específico para que se logre una tregua definitiva en Gaza y que la ayuda humanitaria llegue a quienes más lo necesitan.

Finalmente, recordó que este 2025 es un año jubilar, una oportunidad para renovar la esperanza y trabajar por un futuro mejor para Honduras. «Nuestro país tiene futuro si nos amamos, si nos aceptamos como hijos del mismo Padre, si nos respetamos como hermanas y hermanos. Este año podemos dar lo mejor de nosotros mismos para construir una Honduras más justa y llena de esperanza», concluyó el cardenal.

El mensaje, cargado de espiritualidad y crítica constructiva, es una invitación a los hondureños a reflexionar sobre el papel de la política y la importancia de trabajar unidos para superar los retos que enfrenta el país.

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