El Congreso Nacional de Honduras: 100 Millones de Lempiras en Costos y 43 Días de Parálisis
Los salarios y viáticos de los diputados siguen sumando millones, mientras el Congreso permanece inactivo en medio de las campañas políticas y la espera de nuevas sesiones.
Tegucigalpa, Honduras-El gasto por mantener a los diputados en el Congreso Nacional de Honduras durante el año 2025 ronda los 100 millones de lempiras, según cifras reveladas por el coordinador del Observatorio de Política Criminal Anticorrupción del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), César Espinal. Esta cifra corresponde exclusivamente a los salarios y viáticos de los legisladores, mientras que el costo real para el país es aún mayor, dado que incluye servicios secretariales, de aseo, comida y otros gastos operativos del Congreso.
En su intervención, Espinal explicó que los salarios de los diputados en los últimos tres meses ascienden a 60 millones de lempiras, y los viáticos a 35 millones. En total, la cifra por el mantenimiento del Congreso en este tiempo ha llegado a los 95 millones de lempiras.
El observador destacó que las sesiones parlamentarias fueron suspendidas después de la aprobación del Presupuesto General de la República, y que los diputados decidieron concentrarse en sus campañas políticas, ya que la mayoría busca la reelección en los comicios del 30 de noviembre. Según los datos, de los 93 diputados vigentes que participaron en las elecciones primarias del 9 de marzo, alrededor de 80 lograron superar los comicios internos y ahora están en camino de buscar su reelección.
De estos 93, 39 diputados fueron del Partido Libertad y Refundación (Libre), 29 del Partido Nacional y 25 del Partido Liberal, quienes, en su mayoría, se alinearon con las corrientes más fuertes dentro de sus partidos para asegurar su continuidad en el Congreso.
El presidente del Congreso, Luis Redondo, informó que las sesiones se reanudarán el 9 de abril, aunque de inmediato los legisladores se tomarán un nuevo descanso debido a las vacaciones por Semana Santa.
A pesar de la parálisis legislativa, con cientos de proyectos y decretos esperando discusión, los salarios y viáticos de los diputados continúan pagándose sin interrupciones, lo que genera malestar en una parte de la población que observa cómo el dinero público sigue siendo destinado al mantenimiento de un Congreso inactivo.
