Estados Unidos congela asistencia exterior por 90 días: impacto directo en Honduras
La decisión busca alinear los programas de ayuda con la política exterior estadounidense, mientras Honduras enfrenta riesgos en sectores vulnerables.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que suspende por 90 días los programas de asistencia exterior que su país brinda a otras naciones. La Casa Blanca explicó que esta medida tiene como objetivo garantizar que los programas estén alineados con los intereses, valores y la política exterior de Estados Unidos.
En un comunicado oficial, el gobierno estadounidense calificó algunos programas de ayuda como perjudiciales para la estabilidad global. “Estos programas, en ciertos casos, desestabilizan la paz mundial al promover ideas de países extranjeros que no contribuyen a relaciones armoniosas y estables, tanto internas como internacionales”, señala el documento.
Durante este periodo, no se desembolsarán fondos para iniciativas de desarrollo administradas por organizaciones no gubernamentales, internacionales o contratistas. La medida también establece que cualquier programa nuevo deberá ser aprobado directamente por el Secretario de Estado o su representante, en consulta con la Oficina de Gestión y Presupuesto (OMB).
No obstante, la suspensión podría levantarse antes del plazo de 90 días si el Secretario de Estado, en coordinación con la OMB, determina que ciertos programas cumplen con los objetivos estratégicos de la política exterior.
Honduras entre los países más afectados
Honduras figura como uno de los países que podrían enfrentar mayores consecuencias, ya que gran parte de la cooperación internacional que recibe proviene de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Esta agencia ha financiado proyectos en áreas críticas como educación, salud, fortalecimiento institucional y seguridad alimentaria.
Analistas locales han advertido que esta pausa en la asistencia exterior puede agravar las condiciones de vida de los sectores más vulnerables. La posible interrupción de programas sociales podría intensificar la inseguridad alimentaria y aumentar las desigualdades en un país que ya enfrenta serios desafíos económicos.
Fosdeh advierte sobre los riesgos sociales
El Foro Social de la Deuda Externa de Honduras (Fosdeh) expresó su preocupación por los efectos negativos que esta decisión tendrá en el país. Según la organización, la suspensión de los programas podría debilitar los esfuerzos de combate a la pobreza y empeorar la situación de las comunidades que dependen de estos recursos.
A pesar de que la Casa Blanca ha subrayado que la medida es temporal y busca optimizar los recursos destinados a la cooperación internacional, los expertos temen que las repercusiones de esta pausa se sientan con mayor intensidad en países con alta dependencia de la ayuda exterior, como Honduras.