FMI advierte que aranceles podrían disparar la deuda pública global a niveles históricos
El organismo prevé que la deuda mundial alcance el 95,1% del PIB en 2025 y podría superar el 117% en escenarios adversos, debido a tensiones comerciales y aumento del gasto público.

Tegucigalpa, Honduras- El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha emitido una alerta sobre el incremento de la deuda pública global, proyectando que alcanzará el 95,1% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial en 2025. Esta cifra representa un aumento de 2,8 puntos porcentuales respecto al año anterior y se atribuye a la escalada de aranceles, el debilitamiento del crecimiento económico y el incremento del gasto gubernamental.
Según el informe Fiscal Monitor del FMI, las tensiones comerciales, especialmente las medidas arancelarias implementadas por Estados Unidos, están generando incertidumbre económica y presionando los presupuestos públicos. En un escenario adverso, la deuda pública global podría superar el 117% del PIB mundial para 2027, niveles no vistos desde la Segunda Guerra Mundial.
El director del Departamento de Asuntos Fiscales del FMI, Vítor Gaspar, señaló que el aumento de los aranceles y las medidas de represalia están afectando negativamente al comercio internacional y al crecimiento económico, lo que a su vez incrementa las necesidades de financiamiento de los gobiernos.
El informe también destaca que la mayoría de las economías avanzadas y emergentes, incluyendo Estados Unidos, China y varios países europeos, experimentarán un aumento en sus niveles de deuda en 2025. El FMI recomienda a los países implementar políticas fiscales prudentes y sostenibles para mitigar los riesgos asociados al creciente endeudamiento.
Además, el FMI advierte que el aumento del gasto en defensa y los costos del servicio de la deuda están contribuyendo al deterioro de las finanzas públicas. En este contexto, el organismo sugiere ampliar las bases tributarias y mejorar la eficiencia de los sistemas fiscales para fortalecer la resiliencia económica.
El FMI insta a los gobiernos a adoptar medidas fiscales responsables y a evitar políticas comerciales que puedan exacerbar las tensiones económicas, con el fin de prevenir una escalada insostenible de la deuda pública global.