Honduras en los últimos lugares de Centroamérica en libertad económica y productividad laboral
El país enfrenta desafíos significativos en su entorno económico, con bajos niveles de libertad económica y productividad laboral, según informes recientes.

Tegucigalpa, Honduras- Honduras se ubica entre las naciones centroamericanas con menor libertad económica y productividad laboral, según el Índice de Libertad Económica 2025 de la Fundación Heritage y datos del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep).
En el Índice de Libertad Económica 2025, Honduras obtuvo una puntuación de 59.6 sobre 100, posicionándose en el lugar 90 a nivel mundial y 20 entre 32 países de la región de las Américas. Aunque representa una mejora de un punto respecto al año anterior, el país sigue siendo clasificado como «mayormente no libre».
El informe destaca debilidades en áreas clave como derechos de propiedad, efectividad judicial e integridad gubernamental, con puntuaciones de 37.5, 21.3 y 27.7 respectivamente. Estas cifras reflejan un sistema judicial vulnerable a la influencia política y una aplicación limitada de medidas anticorrupción.
En cuanto a la productividad laboral, el Cohep señala que Honduras presenta una de las tasas más bajas de la región. En 2021, la productividad por hora trabajada fue de 7 dólares, en comparación con el promedio de 17.9 dólares en América Latina y el Caribe. Además, entre 2021 y 2022, la productividad laboral por trabajador disminuyó un 1.6%.
El sector privado ha expresado preocupación por estos indicadores, advirtiendo que la falta de políticas claras y reformas estructurales podría alejar la inversión extranjera y limitar el crecimiento económico. La salida de Honduras del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) también ha sido señalada como un factor que podría afectar la percepción del país entre los inversores.
Para mejorar estos indicadores, expertos sugieren implementar reformas institucionales profundas, fortalecer el estado de derecho y modernizar las regulaciones laborales. Estas medidas podrían fomentar un entorno económico más libre y productivo, atrayendo inversión y generando empleo de calidad.