Junta militar de Birmania rechaza tregua humanitaria propuesta por guerrillas étnicas tras terremoto
A pesar de la devastación causada por un terremoto de magnitud 7,7, la junta militar birmana declina la oferta de alto el fuego de grupos armados étnicos destinada a facilitar labores de rescate.

Birmania- El líder de la junta militar de Birmania, Min Aung Hlaing, ha rechazado la tregua humanitaria propuesta por la Alianza de la Hermandad, una coalición de tres influyentes guerrillas étnicas. Esta oferta tenía como objetivo permitir operaciones de rescate más efectivas tras el reciente terremoto que ha dejado más de 2.700 muertos y alrededor de 4.500 heridos.
En un discurso pronunciado en la capital, Naipyidó, Min Aung Hlaing afirmó que, aunque algunos grupos armados étnicos no están combatiendo activamente en este momento, se están reorganizando y entrenando para futuros ataques. Por lo tanto, el Ejército continuará con las «operaciones defensivas necesarias».
La Alianza de la Hermandad, compuesta por el Ejército Arakán (AA), el Ejército de Liberación Nacional Ta’ang (TNLA) y el Ejército para la Alianza Democrática de Birmania (MNDAA), había declarado una pausa humanitaria unilateral de un mes. Su intención era asegurar que las tareas de rescate se llevaran a cabo de manera rápida y efectiva en las áreas afectadas por el sismo.
El terremoto, que sacudió el centro-norte de Birmania el pasado viernes, ha devastado infraestructuras y complicado aún más la ya tensa situación en el país, sumido en conflictos desde el golpe de Estado militar de 2021. Las labores de rescate se ven obstaculizadas por la continuidad de las hostilidades y la falta de cooperación entre las partes en conflicto.
Organizaciones internacionales han expresado su preocupación por la negativa de la junta militar a aceptar la tregua, subrayando la necesidad de priorizar la ayuda humanitaria y la protección de los civiles en estos momentos críticos. La comunidad internacional insta a todas las partes a cesar las hostilidades y permitir el acceso sin restricciones a las zonas afectadas para facilitar las operaciones de socorro.
Mientras tanto, la población birmana continúa enfrentando las secuelas del desastre natural, con miles de personas desplazadas y una creciente necesidad de asistencia médica, alimentos y refugio. La falta de una tregua complica aún más la entrega de ayuda esencial a las comunidades más afectadas.