Matrícula escolar en Honduras cae en 2025: 45,000 estudiantes menos que en 2024
El nivel básico es el más afectado, con una disminución de más de 31,000 alumnos; Cortés y Francisco Morazán presentan los mayores descensos.
Tegucigalpa, Honduras- A pesar de las campañas gubernamentales para fomentar la inscripción escolar, Honduras enfrenta una preocupante reducción en la matrícula educativa de 2025, registrando 44,877 estudiantes menos en comparación con el año anterior.
Según datos de la Secretaría de Educación, hasta el 9 de abril de 2025 se contabilizaban 1,787,116 estudiantes matriculados en los niveles de prebásica, básica y media. Esta cifra representa una disminución respecto a los 1,831,993 alumnos inscritos en 2024, evidenciando una tendencia decreciente en la participación estudiantil.
El nivel de educación básica, que abarca de primero a noveno grado, muestra la mayor reducción, con 1,368,466 estudiantes inscritos en 2025 frente a los 1,399,536 del año anterior, lo que equivale a una baja de más de 31,000 alumnos.
En el nivel prebásico, la matrícula también disminuyó, pasando de 212,483 en 2024 a 200,293 en 2025, una diferencia de más de 12,000 niños. En la educación media, la inscripción se mantiene relativamente estable, con una ligera variación respecto al año anterior.
Los departamentos de Cortés y Francisco Morazán presentan los mayores descensos en matrícula. Cortés registra un 96% de su matrícula comparado con 2024, con 239,271 estudiantes inscritos, mientras que Francisco Morazán muestra un 3% de déficit, con 231,266 alumnos registrados hasta la fecha.
Expertos en educación y organizaciones de la sociedad civil atribuyen esta disminución a factores como la migración, la pobreza, el trabajo infantil y las deficiencias estructurales del sistema educativo. Estos elementos continúan afectando la retención y el acceso de los estudiantes al sistema escolar.
A pesar de los esfuerzos del gobierno, como la entrega de meriendas escolares y la mejora de la infraestructura educativa, la matrícula no ha alcanzado los niveles esperados. Se requieren estrategias más efectivas y una colaboración multisectorial para revertir esta tendencia y garantizar el derecho a la educación de todos los niños y jóvenes en Honduras.
