Nuevas manifestaciones cerca del Congreso argentino terminan en enfrentamientos y detenciones
Protestas de jubilados y grupos sociales exigiendo mejoras en pensiones derivan en choques con la policía en Buenos Aires.

Argentina- En Buenos Aires, recientes protestas lideradas por jubilados y respaldadas por diversos colectivos sociales culminaron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad cerca del Congreso Nacional, resultando en múltiples detenciones y heridos.Durante las últimas semanas, jubilados argentinos han salido a las calles para demandar incrementos en sus pensiones, considerando insuficiente la jubilación mínima que no supera los 300 dólares mensuales. Estas movilizaciones han contado con el apoyo de sindicatos, organizaciones de izquierda y aficionados de fútbol, quienes se han unido en solidaridad con los reclamos de los pensionistas.
Las manifestaciones más recientes se llevaron a cabo en las inmediaciones del Congreso Nacional, donde se registró una fuerte presencia policial. A pesar de que la mayoría de los participantes marcharon pacíficamente, se produjeron enfrentamientos entre algunos manifestantes y las fuerzas de seguridad, lo que llevó a la detención de más de 120 personas y dejó al menos 20 heridos, incluyendo un caso de gravedad.
Las autoridades implementaron un amplio operativo de seguridad, desplegando cientos de policías y miembros de otras fuerzas para custodiar el Congreso, que fue rodeado de vallas y controles en las calles aledañas. Este despliegue buscaba prevenir incidentes similares a los ocurridos en protestas anteriores, donde se registraron disturbios y enfrentamientos violentos.
El gobierno del presidente Javier Milei ha enfrentado críticas por la gestión de estas protestas y la respuesta de las fuerzas de seguridad. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ha defendido la actuación policial, afirmando que se actuó en cumplimiento de la ley y para mantener el orden público.
Además de las demandas por mejoras en las pensiones, los manifestantes expresaron su rechazo a las políticas de ajuste económico y a la reciente aprobación en la Cámara de Diputados de un decreto que autoriza al gobierno a negociar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener nuevos fondos. Este acuerdo busca estabilizar los mercados y avanzar en la liberación del mercado de capitales, en medio de una deuda de 44.000 millones de dólares con el FMI.
La situación ha generado un clima de tensión en el país, con sectores de la oposición convocando a nuevas movilizaciones y exigiendo respuestas del gobierno a las demandas sociales. Mientras tanto, la administración de Milei busca avanzar en sus políticas económicas y de seguridad, enfrentando desafíos tanto en las calles como en el ámbito político.